
Pues los animales al igual que los seres humanos puede que en alguna ocasión nos emborrachemos. Los animales se han descubierto que les fascina la fruta bien madura ya que contiene mucho azúcares y este hecho provoca que la fruta este a punto para fermentar. Por este proceso de fermentación se produce el alcohol en el estómago que pasa al torrente sanguíneo.
Monos, elefantes, jirafas y otras aves se ven afectados por esto. En el vídeo podemos comprobar como los animales no tienen inconvenientes en compartir la fruta y se podría decir que participan en su original botellón que a algunos animales les afecta más que a otros. Fijaos la reacción de la avestruz y la de uno de los monos al final del vídeo.
LINK: Los genes del alcoholismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario